"¿Cuál es tu opinión...acerca de nuestro pequeño desliz?"
"Pues para mí es algo MUY NORMAL XD..."
"Por eso te digo que NUNCA me creas, cuando te diga ¡MIRA ese CAMIÓN!...¡¡NO ME CREAS!!"
"Mejor pregúntale a Chufin ..."
"De hecho... mi mamá no sabe... ¡¡NOS MINTIÓ!! "
"¿¿Por qué nos mintió?? No, nos quiere o qué¿?..."
Ocasionalmente (con mayor frecuencia de lo que yo quisiera) te pienso, a veces lo hago para escribir algo pero termino dejándolo a medias porque me sigues doliendo mucho, y culpo al desvelo y a las circunstancias, y culpo a muchas cosas de mi propia debilidad. Y siempre me quedo con ganas de decirte de nuevo que me importas, pero ya sé qué dirás, o qué no dirás para ser precisa y eso me destruye un poco.
Pero sé que al final no eres la imagen que tengo de ti, que no te extraño, sino que extraño la situación, que eres mi fracaso y que no puedo lidiar con ello, que lastimas mi ego y nada más. Sí me fastidia que no te importe, que me dejes construir castillos en el aire y que no me pongas un límite, que no cortes mis alas desde un principio porque no tienes el valor o las ganas, y me fastidia aún más tardar tanto en irte olvidando y que baste un segundo de tu presencia para volver al mismo ciclo eterno. Y entonces recuerdo cosas y te odio, en verdad te odio a veces y me pregunto, cómo es que permití que alguien me hiciera sentir como tú lo hiciste, me pregunto también si tú no te dabas cuenta de lo triste y patético que era todo, y si te cansaba y por qué te podía que estuviese o no, si no te era indispensable.
Y a veces todavía siento ganas de hablarte, como hace diez minutos, para no decirte nada, porque no hay nada que no te haya dicho ya, y sé que te quedarás en silencio, como siempre, no dirás nada, nunca dices nada, y me pregunto ¿qué has hecho por mí para que yo te necesite tanto? Y aún así me siento en deuda contigo a veces, la mayor parte del tiempo, y me duelen mis promesas y me duele más no haberlas podido cumplir, me duele saber que sigues teniendo una gran influencia sobre mí y mis decisiones, que basta una sugerencia tuya o alguna indirecta para que busque un nuevo plan que se adapte al presente y al futuro cercano, contigo, siempre contigo, y eso me molesta, porque durante el tiempo en que fuiste mi prioridad, yo no era más que lo poco que te quedaba.