miércoles, 23 de febrero de 2011

Retrocesos. Escribiendo a la hora de Emily Rose




Datos irrelevantes



Entonces se aseguró de que no quedara nada pendiente, había desarrollado una extraña adicción al sonido de sus dedos haciendo un rápido y leve contacto con el teclado. Luego se dirigió a la habitación oscura, dos, tres pasos, cuatro, prefirió caminar lo más rápido que pudo antes de que los sonidos sordos hicieran acto de presencia y terminara creyendo que había alguien más en el lugar.


Su decepción fue mayúscula cuando vio que no había ningún avance, nada que le indicara que todo estaba bien, que iba por buen camino y que cada vez faltaba menos para llegar. Formuló cientos de excusas en su mente y se sorprendió al asustarse con el reflejo de un florero en la ventana, por un segundo había creído que se trataba de alguien, pero no se tomó la molestia de asegurarse y siguió su camino.


Entre quince y veinte minutos después, mientras la sangre iba impregnando la alfombra, se daría cuenta de que ese segundo era indispensable y que en realidad sí había alguien más. (n/a)




Y ahí vas de nuevo, solo no regreses lloriqueando, como siempre.




Lo intentó, esta vez con decisión, con todas las ganas que le habían faltado con el tiempo y durante aquellos años, en esta ocasión era todo distinto, había una especie de optimismo que caía casi en lo ridículo y se preguntaba de dónde provenían tantas ideas fantasiosas, creyó (ilusamente) que ahora sí lo intentaba con toda su alma, quizá por eso se sorprendió tanto al darse cuenta de que sus pies habían regresado por voluntad propia al lugar del que intentaban escapar.


n/a: Como cuando era joven y sangrienta.


28 de junio de 2010 - 3:35 a.m.

Con amor - Y después de la tormenta no vino la calma




Destino



         - Yo pensaba ir en vacaciones - dejó su mochila en el suelo, hacía cinco minutos que le dolía el hombro.

         - Igual y sacamos cita y luego cada quien va cuando tenga vacaciones. Al cabo a mi me tocan hasta octubre.

         - ¡Ah! - exclamó con verdadera sorpresa - ¡A mí también! ¿cuándo te tocan? - tomó el calendario y se emocionaron al ver solo una semana de diferencia - ¡Que genial! Cumplimos años el mismo día, somos el mismo tipo de sangre y tenemos las mismas vacaciones, ¡somos bien gemes! - luego recapacitó un instante y recordó cómo esa misma tarde comentaba con T. acerca de la diferencia entre coincidencia y destino, sonrió, era el momento perfecto para emplear toda la sabiduría que había adquirido con Lost y dijo - No B, esto es el destino.




Después de la tormenta


Pensó por un momento (aunque lo cierto es que no fue solo por uno sino por varios que ya se estaban haciendo muchos) que al menos por el cariño/amor que le había tenido, sería capaz de ser quien diera el primer paso, tuvo un deseo inmenso de preguntarle por su bienestar, no porque pensara hacer algo al respecto, esa había dejado de ser su responsabilidad y ahora tan solo se trataba de una curiosidad morbosa. Dejó que pasaran los minutos, entre la ansiedad y el desvelo, luego se perdieron de vista. Se dio cuenta de dos cosas, la primera, que ya no dolía y tan solo le producía una tristeza propia de cualquier pérdida, la segunda, que después de la tormenta y por más que esperó, no vino la calma.




Planes



"Debo hacerlo todo con amor"


Su mente estaba bloqueada, había jugado a una sola carta, había apostado a un solo número... y ahora no podía concebir ningún plan que fuera más allá del partido que vería al día siguiente, ¿qué sería de su vida ahora? ¿a quién le tendría que rendir cuentas? Y es que vivir para uno mismo le parecía tan... difícil, había perdido su lado humano y la escasa empatía que mostraba ahora, no era más que el producto falso de lo que había aprendido de algunas personas, había ido memorizando algunas expresiones que ahora utilizaba en situaciones similares o cuando consideraba conveniente, a veces se equivocaba u olvidaba qué cara debía poner cuando le contaban algo feliz acerca de alguien, y siempre se preguntó qué pensaría la gente al respecto.



21 de junio de 2010 - 7:57 p.m.


Ultimátum





Injusto



         - ¿Por qué?

Le miró con fastidio, odiaba que le hiciera preguntas, odiaba que fuera específicamente ella quien las hacía porque sabía que tenía que responder, más bien, sabía que respondería porque así tendría el derecho a cuestionarle, era lo justo. Y a veces lo justo no parecía tan agradable.


         - ¿Mm? - le ofreció un cigarrillo y se sentó a su lado en el suelo, habría sido más fácil caminar hacia el espejo y dejar que el silencio hiciera lo suyo.

         - Gracias.


A veces tenía ganas de decírselo, pero habría sido innecesariamente doloroso, además, era muy su problema si le había parecido injusto desde siempre.


***



Finales tristes



Lo lamentaba, no sabía cuántas veces había dicho que no lo haría, pero pensaba realmente que sería la última vez, así que armó un diálogo que pudiese ser leído sin que su voz se tambaleara entre sus labios.


         - Es que... yo... no te entiendo... - habían pasado dos minutos, el diálogo se había resumido en unas cuantas palabras y lo único que sabía era que no quería perderle.


Si le hubiera preguntado cómo se sentía, quizá le habría dicho que le dolía mucho, que sentía que no importaba cuánto le amase, que eso tan solo no era suficiente, que sus palabras ya no podían definir sus sentimientos, que no serviría de nada, quiso decirle en ese momento que no eran erizos, y que si en algún momento lo parecían, entonces podía cortar sus espinas para que pudiera acercarse sin hacerse daño, que podía conservar las suyas, "me desangraré al abrazarte, pero estará bien porque... porque me gusta la sangre y porque soy masoquista" Pero la pregunta no fue formulada y no dijo nada de lo que habría querido decir.


***



Más que otros días


Y lo dijo de manera convincente, ya tenía algún tiempo practicándolo, sabiendo de antemano que le sería de utilidad.


"Porque eres amable" - fue su respuesta después de minutos de meditarlo, en ocasiones apreciaba su capacidad para disfrazar las palabras y también comenzaba a apreciar su casi risible estupidez - "Porque vales la pena" - continuó, ocultando siempre el deseo de decirle con masoquista honestidad "No puedo contra ti, no puedo enfrentarte porque salgo perdiendo..."


Entonces respiró profundamente, antes de que alguna de sus malas costumbres regresara.


***


Lo mejor para los dos no siempre es lo mejor para uno de nosotros.



Buscó los motivos alrededor de ese extraño torso que le recordaba a una desconocida Arcadia, algo estaba mal, no entre ellos sino en cada uno y por separado.


         - No te preocupa? - preguntó con algo de temor, ya conocía la respuesta pero aún así, temía confirmarla.

         - No - esperó el tiempo necesario para exhalar todo el humo que contenían sus pulmones - Y a ti?

         - ... Tampoco... - mintió, no era la primera vez que lo hacía.



3 de enero de 2009 - 9:16 p.m.

Con menos promesas y más preguntas

Promesas
1. Te prometo no decir nada estúpido.
2. No te preocupes, eso no pasará.


Indiferencia
3. Pregúntame en una semana.
4. Te escucho y no siento nada.
5. No te voy a pedir que me creas.
6. Dame unos segundos para pensarlo y el resto de mi vida para entenderlo.
7. Uno debe saber cuándo y cuánto va a perder.
8. Que yo sepa, ésta no es nuestra próxima vida.
9. Te veo una y otra vez, retractándote.


Preguntas
10. ¿No habíamos aprendido ya?
11. ¿Por qué no me lo dijiste?
12. ¿Lo encontrabas divertido?
13. ¿Qué iba yo a decirte?
14. ¿No te fastidia?
15. ¿En verdad te lastima?
16. ¿Y pensaste que te iba a creer?
17. ¿Y qué piensas hacer al respecto?
18. ¿Cómo fue en tan poco tiempo?


Culpabilidad
19. Sé que no debería hacerlo.
20. No encuentro tu nombre.
21. Es mi culpa.
22. Y tomó tu lugar cuando decidiste que podíamos funcionar.
23. Y me siento mal cuando acepto que siempre me has gustado.
24. Nos estamos muriendo y tú no te das cuenta de eso.
25. Creo que también debería borrar lo tuyo.
26. No sé que piensas, y tampoco sé cuando comenzó a importarme.
27. Y si eres feliz así, yo no haré nada al respecto.



Incertidumbre
28. Lo veo como una posibilidad.
29. Es triste.
30.          

        - ¿Cómo sé que no me mientes?
        - Eso no lo vas a saber.


31. El problema es que yo tampoco lo sé.
32. Y me dan miedo tus motivos.
33. No temo que aparezca, temo desaparecer yo de ti.
34. No espero.
35. Siempre pienso que nos estamos muriendo pero nunca tengo el valor de decírtelo.
36. Me pregunto si estás bien.
37. Por si acaso tengo que hacerlo, que ya había abandonado esa costumbre, pero a veces se me van las ganas y ni como atraparlas.



Tranquilidad
38. Imagina tu vida así.
39. Siempre pensé que me arrastrabas hacia ti, pero creo que yo iba por voluntad propia.
40. Hablas de nuestro futuro.
41. Después de la neurosis, viene la calma.
42. Hoy solo escucharé tu canción.
43. Quédate un rato más.
44. En ocasiones me gusta torturarme y me alejo preguntándome cuánto tiempo puedo estar sin ti.
45. Tú eres mi escena de lluvia, yo amo las escenas de lluvia así que puedes suponer el resto.



Cansancio
46. Éste es mi último intento.
47. Hoy desaparezco de ti.
48. Y si es necesario para que el drama empiece, entonces nos habremos equivocado.
49. Estoy cansada.
50. Y ya no te voy a preguntar "¿por qué?"
51. Ya conozco tu respuesta y también conozco la mía.
52. No te preocupes si desaparezco un día.



Tristeza
53. Tú tampoco lo harás ¿cierto?
54. Mi vida sin ti.
55. Cuando los filtros no sirven.
56. No dejes que regresen los por qué's.
57. No te preocupes, ya ni siquiera lo espero.
58. No debería ser de esta forma.
59. No te vayas.
60. No interpretes mis silencios, porque soy una persona callada.



Reclamos
61. No te doy esa opción.
62. No pretendo que lo entiendas.
63. No te des tanta importancia.
64. No lo haré.
65. No te creo.
66. Y si fuera así, eso a ti no te importa.



Arrepentimiento
67. Si yo hubiera sabido que no todo dependía de mi.



Absurdo
68. Ya encontraré la forma.
69. Todo, todo me cabrea, me joden, me cansan, me fastidian, me angustian, me hacen vomitar cuando ODIO vomitar.
70. Herida que se haceun cuadrosinespaciosynoentiendo.
71. Se me quita el hambre, el sueño y las ganas de morir.
72. 

        - El problema es que te hayan obligado a salir corriendo para no morirte.
        - No te preocupes, lo que no te mata te fortalece... y te deja jodidísimamente herido.



Pérdidas
73. Jamás me aprendí tu nombre.
74. Eso haces... y lo sé porque yo también lo hago.
75. Dime...



Decepción
76. Siempre me pregunté a qué te referías cuando decías que eso iba a suceder... creo que ahora ya no tienes que explicármelo.
77. 

        - Pensé que era la última vez.
        - Yo también lo pensé.

78. Que haya pasado así.
79. ¿Quién es débil ahora?


Normal
80. Biología lleva acento en la i.
81. Tiene su nombre pero se parece a ti.
82. Hablando en pasado.
83. 

        - ¿No es demasiado planeado?
        - See, pero así debe ser.

84. Mañana cumple años... pedirle una foto.


Bienestar
85. En invierno, tú y yo.
86. Alegras mi día.
87. Te amo.
88. Tu número es tan fácil de marcar que siento la necesidad de escuchar tu voz cada cierto tiempo.
89. Y si te veo hoy, entonces sé que mi día ha valido la pena.
90. Creo que ahora te necesito menos pero te amo más.
91. Eres todas las cosas que yo quise ser.



No clasificables
92. Yo pensé que lo rosa era dulce.
93. Te damos Fe en pequeñas dosis, en pequeñas cápsulas.
94. 3 semanas, eso es mucho tiempo ¿no crees?
95. "Es como ir a Marte"
96. Constante parpadeo que solo se interrumpe con tu presencia.
97. En un barco.
98. "Cuerdas para jugar a los ahorcados".
99. Y si culpas al destino por arrastrarme a ti, entonces yo lo culpo por el significado de nuestros nombres.
100. Tu vida es tu vida y es independiente de la mía.
101. No puedo odiarte, no podría hacerlo aunque quisiera.



7 de Septiembre de 2008 - 1:41 a.m.

martes, 22 de febrero de 2011

Por si un día decides pasar por aquí...



Verde Manzana - Mientras controlo las ganas de saber de ti.




Y sé que no dirás nada lindo porque yo misma te he dado a entender que no me agradan ese tipo de cosas, porque siempre te he hablado de mi espacio personal, porque sé que si te acercas demasiado terminaré con un ataque de pánico sintiendo que te odio aunque eso no tenga nada que ver con lo que significa odiar, la verdad es que no podría odiarte aunque quisiera porque lo cierto es que te quiero, te quiero demasiado como para que me duela cada vez que te vas sin dejarme en claro que tus sentimientos por mí no han cambiado. No sé si pienso eso porque mis sentimientos cambian constantemente, a estas alturas comienzo a pensar que esos cambios son lo único constante en mi vida.


Y te desapareces cada cierto tiempo y yo procuro hacer lo mismo porque siento que cada vez te necesito más y esa sensación no me agrada, siento que estoy en tus manos y que puedes destruirme si quieres, pero basta que aparezcas, basta uno de esos saludos tan característicos tuyos para que olvide mis pensamientos obsesivos, creo que a veces tan solo necesito saber de ti, saber que las cosas siguen igual y me da bastantísimo miedo que un día te des cuenta de lo inestable que soy, que te canses de ello y que decidas buscar a alguien más. Tú dices que no te enamoras tan fácilmente, pero es algo que aún no he podido asimilar.


Y que sienta la necesidad de pedirte que te quedes un rato más, pero no lo haré, entonces te digo que te siento extrañ e inevitablemente tú me preguntas por qué, y yo no lo sé, lo más seguro es que sean ideas mías, tan solo te siento lejos, como si intentara alcanzarte pero no lo consigo... y me quedo atrás diciéndote que te noto extrañ para ver si te detienes y me miras. Una parte de mí sonríe cuando piensa en el esmalte color verde manzana que compraste porque lo mencioné una vez... la otra tan solo siente una terrible angustia mientras controlo las ganas de saber de ti.


Agosto 8, 2008

***



Dime si debo dejar de amarte


No sé porque me lastima que te vayas de esa forma, no sé porque me duele tanto si desde un principio supe que así eras tú, es solo que... ahora no sé como pedirte que te quedes porque supongo que en el fondo aún soy capaz de comprender que no puedes hacerlo. Pero me dejas aquí, sola, demasiado herida pensando miles de cosas, preguntándome si hice algo mal, si acaso has encontrado a alguien más, a alguien que te pueda dar las cosas que yo no, y por eso quise mantenerlo en secreto, que tú y yo fuéramos algo que solo tú y yo sabíamos, así nadie me preguntaría por ti y así no tendría yo que pensar en qué decirles cuando finalmente termináramos.


Y no hemos terminado, no sé que tienes, no sé que te sucede, es más, ni siquiera sé si te sucede algo y me duele como no tienes idea, me siento lo más basura, me siento mal, con ganas de gritar y de que alguien me escuche, con ganas de llorar el resto de la noche hasta terminar demasiado cansada, demasiado harta de sentir que te estoy perdiendo, porque lo cierto es que no sé si son ideas mías o si en realidad está sucediendo algo. Así que siento el impulso de ponerme en contacto con ella y preguntarle de ti, tengo ganas de hablarle aunque yo sé que no debo, porque te lo prometí a ti (aunque nunca te lo dije en voz alta), porque se lo prometí a ella y porque me lo prometí a mi misma, pero en ocasiones como esta... no me siento capaz de mantener mis promesas, y a mí me gustan las promesas.


Quiero saber si hay algo que pueda hacer, si no pasa nada, si tu distancia ha sido producto de la casualidad y no ha tenido nada que ver conmigo, pero mi lado masoquista no lo entiende, creo que esa es la parte de mí que jamás comprende nada y se aferra a las cosas aunque yo le diga que eso es malo, y te necesito ahora, no sé para qué, quizá dependo demasiado de ti. Creo que de nuevo es el mal karma, creo que de nuevo me equivoqué y no sé si estoy preparada para otro de mis tan conocidos fracasos. Y no soy capaz de decírtelo, intento fingir que todo está bien, pero no lo está, intento dejar de amarte pero no puedo, intento... no pensar en ello pero es lo único que sé hacer.


Y quiero escribirte, quiero decirte tantas cosas, quiero explicarte, quiero que lo sepas, pero nuevamente me contendré, porque, sé que es cansado estar con alguien como yo, sé que es complicado, y sé que muchas veces he arruinado nuestra tranquilidad por estupideces que ya no tenían importancia pero que mi lado masoquista coleccionaba para lastimarme. Necesito... te necesito a ti, y eso no es cierto y lo sé y me contradigo una y otra vez porque no sé que pasa, tan solo me siento ansiosa, me siento angustiada, tengo ganas de olvidarte, de no sentir nada por ti, tengo ganas de desaparecerme durante un tiempo pero estoy asustada, porque luego no quiero perderte y no sé que hacer.



Agosto 12, 2008


***


Unidireccional - Te prometo no decir algo estúpido


Extraño algunas cosas, extraño cuando me daban otro tipo de crisis que no tenían nada que ver contigo, tardaba más tiempo en salir de ellas, pero al menos no eran tan continuas, aunque puede que con la distancia temporal y viendo las cosas desde el otro lado del puente, todo parezca distinto a aquel entonces. Extraño los días primeros, cuando tenía la certeza de que estábamos bien, cuando tus palabras me dejaban pensando en cosas que valían la pena y no era como ahora que tan solo pierdo el tiempo de forma ociosa antes de dormir... supongo que al menos duermo, ya no tengo insomnio, hace mucho que dejé de tenerlo y fue gracias a ti. Pero creo que con el tiempo nos fuimos muriendo y todo se tornó unidireccional, la última vez utilicé también esa palabra, es irónico que recuerde muchas cosas cuando mi memoria es tan mala, ayer justamente pensaba en ello, quizá me gustaba repasarlo una y otra vez porque necesitaba una versión lógica y oficial, necesitaba que estuviera en orden y me sorprendí escribiendo un "No espero" en la pared.


Siempre odié las esperas, los silencios, las despedidas y los finales tristes. Yo no espero, jamás había esperado nada de ti porque no soy de ese tipo de personas, porque era más cómodo de esa forma y porque sabía que tú tampoco lo ibas a decir sin que yo te lo pidiera... y a veces pienso que eso es bueno, al menos así sé que te necesito, que te extraño y todas esas ridiculeces que me fastidian la mayor parte del tiempo, y creo que así fue como llegamos al final del principio o al principio del fin, tú eliges.


Me preocupa no haberme dado cuenta del momento en que comenzaste a pensar que por el hecho de que no me gustasen los sentimientos quizá no era capaz de sentir, probablemente no supe como explicarte que me desangraba cada vez que te pensaba sabiendo que no debía hacerlo. Ahora sé que muchas de las heridas eran necesarias, que solo de esa forma podía yo comprender un montón de cosas que ahora sé, que me quitaran la mala costumbre de huir cuando alguien me importaba, fue muy triste aprenderlo de esa forma y creo que aún me duele ya no poderlo hacer, al menos no contigo.


Y me siento culpable de haber sido yo quien te hiciera creer que quizá era impasible, y no sé si esa sea la palabra correcta y tampoco sé si importa a estas alturas, porque no puedo llegar y retractarme como en ocasiones anteriores, a ti no te puedo decir: "Olvida todo lo que sabes de mí", porque no quiero que lo hagas, más bien, quisiera pedirte lo contrario y me siento tan dependiente y tan egoísta, por solo preocuparme por si esto es unidireccional, cuando debería de agradecerte el haberme salvado tantas veces (a tu manera y de forma extraña). Y me digo todo el tiempo que no importa, si no me importó antes con alguien que no valía la pena, entonces no debería de importarme ahora con alguien a quien quiero tanto, que te preguntaré la próxima vez que te encuentre (aunque sé que lo olvidaré), que soy masoquista, que me conformo con tenerte de forma parcial e intermitente, que soy feliz cuando eres feliz, que estoy, que te espero cuando yo no espero, que me duela aún tener la esperanza de que lo digas antes que yo para poder creerte, no prometas, no me hagas pensar que debo esperar algo de ti, que no necesites de motivos, que yo misma no los necesite, que me quites la costumbre de necesitar explicaciones porque tú jamás me pides que te explique algo a pesar de que tú sí tendrías motivos para cuestionarme, nunca sé si no lo haces porque no te interesa, porque no lo necesitas o porque piensas que quizá terminaría huyendo nuevamente, pero ya no lo hago, me erradicaron esa mala costumbre así que ya no lo hago, al menos no contigo porque me importas, y si es unidireccional o no, al menos te prometo no decir algo estúpido.

Extraño los días estables, te extraño a ti.


Agosto 16, 2008

17 de agosto de - 4:10 a.m.

Cerrando capítulos



Árboles fantasma


Busco el reflejo de un alma y la sombra que esparce el cimiento de tu voluntad, los zapatos beige para olvidar tu rostro. un par de espacios más amplios, frente a las vías del tren. esperando 4 respuestas, pero tú ya no esperas, solo a ti, somos rojo, rojo azulvioleta que abre las puertas mientras la llamada entra, 5:26 a esta hora te diriges a tu hogar... porque puedo afirmar eso entre el metal de las pocas cosas invisibles que puedo afirmar. Creo que es el viento, es el hecho de que tus ojos sean oscuros y que no te pueda ver, en un punto ciego.

        - ¿Te vas a tardar?
        - See, un poco, solo un poco y después me voy.

Toma la primera calle, antes de que se evapore, descubrirás que no es tan genial, no es tan maravilloso como creías que era, pero los árboles fantasma lo ocultarán con voces prestadas y puentes vacíos a medio terminar. Nadie los usa, el respaldo anguloso guarda tus cosas, porque dentro de poco partirás.



Tu silencio contra el mío


Silencio.


No hablamos, hay un gran vacío que nos separa, algo que no podemos cruzar. Quiero hablar de tus preguntas, de mis silencios, de mis ausencias y de tu incapacidad de escucharme. Te lo digo esperando que me preguntes por qué, es la primera vez que necesito que me preguntes algo, necesito que te des cuenta de que algo no anda bien y que esta vez te necesito yo a ti. "¿Por qué crees que a mi no me importa?" Y yo siento que nunca debí decirte nada.


Tiempo suspendido, tiempo que no avanza y se va estancando. Dime que no te importa, que solo lo haces porque le encuentras una morbosa satisfacción.
Prefiero hablarte a ti, oblígame a ver, con palabras de odio y que solo tengas esa sonrisa 2. Todas las cualidades que te fascinan y que a mí no me interesan, es justo, es justo que yo te escuche ahora 3. Porque el insomnio y tu nombre se escriben igual, que cada vez te acostumbras más a mis huidas y que yo cada día decido escapar con mayor facilidad, y esto comienza en ti, pero no termina 1, me bloqueo y entra a mis pensamientos con facilidad y se queda ahí, en ruidoso silencio 2, a mí ya no me preocupa, ¿por qué a ti si? 1 Mi mente despierta cuando aparece y me obliga a ver 2. No hablaba claro, prefería lo clandestino, le causaba una agradable nostalgia la incertidumbre del cambio constante, saber que estaba haciendo mal.



Predecible


        - No me preguntes nada - sus manos caían descuidadamente sobre sus muslos. Piernas recargadas en el viejo escalón. Le dolían las rodillas, pero era mejor así. Descubrió entonces que sus manos ardían con sudor helado y por un segundo pensó en lamer la pared, pero tenía la sensación de que alguien lo empujaría y terminaría con el esmalte dental dañado, uñas levantadas, destruyéndose, astillándose para perderse en un baile frenético de sangre café.


        - La próxima vez ya no te ayudaré a menos que me digas qué está pasando.



        - No te preocupes, la próxima vez... no recurriré a ti.






3:30 a.m. Tú naciste a esta hora



Aprendió algo en esos últimos días sin su presencia, supo que "no todo lo que brilla es oro", que "nada es lo que parece", que "el tiempo cura todas las heridas" y que "ya había pasado mucha agua bajo el puente".


Y ahora lo veía con tanta claridad... como si alguien por fin se hubiera dignado a explicárselo en términos simples:


"No te ama, nunca te ha amado y jamás lo hará" 


Algo se rompía en su interior con esas palabras y recordó todas esas ocasiones en que se quedaba esperando un "yo también" que jamás llegaba y no lo entendía, no entendía que ganaba dañándola de esa forma, sabía que la gente era cruel, pero se preguntaba una y otra vez por qué no había recibido un simple "no" como respuesta y desde un principio, eso le habría ahorrado tiempo y lágrimas, le era difícil saberse una más, ahora estaba segura de que había sido una buena decisión dejar de amar, disolvió el sentimiento con la misma rapidez con que sus pensamientos se habían formado, pero no por eso dejaba de doler, lo que quedaba de aprecio se fue transformando en un sentimiento distinto y parecido al odio, en un reclamo que quizá nunca vería la luz, tenía ganas de gritarle para que supiera que había sido su peor error, que se sumaba a su interminable lista de fracasos y que maldecía cada uno de los días de esos meses, y es que... le había querido tanto, había sido muchas de sus primeras veces, era la primer persona así a quien se le declaraba, le pertenecía la primera vez que conjugó el verbo "amar", (presente, primera persona), eran suyas las miles de lágrimas, el 44% de las frases, los pensamientos, los esfuerzos por no dejar que el sentimiento terminara, suyas habían sido tantas cosas, y todo se había quedado esparcido por el suelo, nada había llegado a su destino, la vida no era mejor, ni le había encontrado un significado a su existencia, a decir verdad, las dudas se habían incrementado, junto con los temores y las odiosas ganas de llorar.


        - Nadie ama en tan poco tiempo.
        - No, eso no era amor.




Día soleado


        - No se permite la ingesta de líquidos en la vía pública.
        - ...pero es agua - dijo con incredulidad.


El oficial tomó el recipiente especial contenedor, tenía la atmósfera necesaria para conservar cualquier cosa en estado líquido.


        - Já... y creerá ahora que puede engañarme... el agua tiene ese aspecto de tarde sangre turbidez intacto.


Lo miró con despreciable intensidad violeta, antes era esmeralda, pero ahora... ahora sus retinas se habían gastado tanto que el rojo se encontraba en mayor proporción, al igual que en los demás. Se ahorró el reclamo, la sangre hemolizada, la multa que tardaría al menos 10 años en pagar y una nota indicando la fecha en que debería entregar el análisis de sangre (porque era su palabra contra la del respetable oficial), y se mantuvo en silencio, después de todo, era comprensible, en estos días podría tratarse de droga decolorante diluida en gaseosa gris. Y a los leones no les gustaba eso.



Facturas



El tiempo comenzaba a doler, la factura del desvelo se acercaba con pesadez en sus párpados.


        - ¿Valió la pena?


¿Qué si vale la pena? Eso no es lo que quiere saber, se pregunta realmente si lo volverá a hacer.




Niégalo


Sus palabras no me llegan, puede decirlas las veces que quiera, de miles de formas distintas y aún así yo no lo entenderé.


Si le importo o no, si le importa o no es lo de menos, necesito que me abandone... y cuando lo haga... moriré.


Se promueve a si mismo como cristal y eso me duele. Aunque yo también lo hago, no deja de doler y busco las palabras correctas.


        - Aprendí un par de cosas ¿ves?


Me gusta ver su rostro desencajado cuando le digo que no me gustan los patos, cuando me pregunta que si su nombre va al principio y le digo que no, aunque así sea. Yo lo voy a negar, lo negaré con tanta insistencia hasta que se convenza y por eso sé que miente, dice que es como el cristal... y yo simplemente no le creo.



Abre mis ojos y oblígame a ver


        - Obsesión - dijo Hera, y de haber podido, la habría observado con incredulidad.

        - Eso es casi imposible... no, de hecho ES imposible. Obsesión sería que pensara todo el día y que cuando lo hiciera sonriera con ello, que su presencia me fuese indispensable y que me hiciera sentir algo...

        - ¿Y no es así?


Desvió la mirada lamentándose por el hecho de no saber mentir.



9 de Mayo, 2008 - 1:37 a.m.

Las frases de mi pared

Antes tenía la mala costumbre de escribir en mi pared.


Promesas


1. Te prometo que la próxima vez no me interesaré por nadie.
2. Un día te dejaré.
3. No importa - dijo con voz de "no te preocupes" - algún día te tengo que dejar de amar ¿no?
4. Yo sé que un día de estos te confesaré todo y tú te alejarás para siempre.


Indiferencia

5. Hoy no me interesa pensar en ti.


Preguntas

6. ¿Por qué te preocupa tanto?
7. ¿Qué es lo que no entiendes?
8. ¿Qué querías escuchar?
9. ¿Qué si te extraño?


Culpabilidad

10. La culpabilidad no siempre funciona.
11. Ideas que en este caso no son del todo falsas.
12. Y si coincide, entonces no te podré hablar.
13. Te amaré aunque no quieras.
14. Creo que después de tanto tiempo tienes derecho a saberlo.
15. Creo que debí amarte demasiado para olvidarte tan pronto.
16. Diferencia de 7 minutos y creo que ya no te veré hoy.


Incertidumbre

17. Un par de días de ausencia y siento que me perdí de algo importante.
18. Ya no sé si me duele más tu ausencia o estar contigo.
19. 

        - ¿Qué harás cuando se vaya?         
        - ... Esperar a que cambie de opinión y decida regresar.
        - ¿Crees que lo hará?
        - ... No, pero seguiré esperando.

20. Y no sé si duelen más tus preguntas o tus silencios.
21. A veces pienso que lo haces para lastimarme.
22. Me pregunto si habrá un día en que no me tenga que disculpar contigo.
23. - ¿Vamos? - Observó un instante, una parte le decía que sí, tenía ganas de convencerse de su existencia y qué mejor manera que asistir a aquel lugar... pero la otra parte le pedía que terminara con esto antes de que fuera demasiado tarde.
24. Me pregunto si te olvidaría si lo hiciera, no quiero olvidarte, por eso la imagen y los correos... y todas las cosas que no pienso borrar.


Tranquilidad

25. Dormimos al mismo tiempo.
26. Tienes una linda sonrisa y eso es todo lo que diré de ti.
27. Yo no me di cuenta de que tu ortografía era perfecta, lo supe cuando vi que acentuabas la palabra llorón, él, así, después te explico y el signo inicial.
28. Me gusta copiar tus íconos en el msn, aunque ya los tenga, así puedo ver qué es lo que escribes, como el simple "jaja" para ese curioso careto que se parece a Ms. Pacman, eso quiere decir que cada vez que te ríes levemente, ese ícono aparecerá en la conversación; y eso es muy muy agradable, igual que tú.
29. Corona de Espinas era de esas personas hermosas que suelen ser irreales, y si a eso le sumabas el hecho de que estaba relativamente cerca, entonces el grado de irrealidad alcanzaba magnitudes ilimitadas. Corona de Espinas era de esas personas tan hermosas que duelen.
30. El tatuaje en su brazo le hizo recordar la época en que era libre, los domingos dormitando bajo el enorme sauce y su amada Sofía a su lado.

        - ¿Sofía?
        - See, así te llamas ahora.

31. Era un soso, no le gustaba salir, era demasiado tranquilo para su gusto, pero lo que realmente le molestaba era el hecho de que fuese casi tan bello como él, eso era algo que no podía aceptar.


Cansancio

32. Y aquí no había un final feliz.
33. Es como si me mostraras el camino para después decirme que no puedo pasar.
34. Continuando con la costumbre del fin de semana.
35. Nunca es suficiente.
36. Me pregunto si era necesario todo el drama. Tal vez era solo una excusa, ya sabes para qué.
37. Tus problemas me afectan y termino escribiendo sobre la pared.
38. Y eso no lo vas a decir.
39. Lo que faltaba.
40. Es la costumbre lo que hace las cosas más fáciles o más difíciles, todo es cuestión de acostumbrarse.


Tristeza

41. Me duelen las frases que nos involucran a ambos. No me preguntes por qué, yo tampoco lo sé.
42. Hay lágrimas sobre tu nombre, y yo no sé si lo entiendas.
43. Y yo salgo perdiendo.
44. A veces eres cruel.
45. Elegiste un mal momento para hacerme entrar en crisis.
46. Esta vez lo has conseguido.
47. - Si te vas... - pensó la frase un par de veces, quería decir algo cursi y patético como: "Si te vas, iré contigo", pero sabía que no lo diría, por más que le doliera, sabía que era capaz de aceptar su partida. Aunque eso implicara ya no volverse a ver.
48. Nunca más iré a tu casa y jamás te volveré a ver.
49. Las palabras que nunca dirás.


Reclamos

50. Y lo anuncias quizá con la seguridad de que yo estaré ahí.
51. 

        - ¿Y por qué habrías de creerle a él?
        - ¿Y por qué habría de creerte a ti?

52. No pidas que me calme cuando es tu histeria la que comienza con la discusión.
53. Odio los reclamos y aún así, creo que sería capaz de perdonarte.


Arrepentimiento

54. Ésta es la sigloésima frase que escribo de ti, seguro que eres un linfocito.
55. Me hubiera gustado decirte que te extrañaba en aquel entonces, pero, eso era lo que esperabas escuchar.
56. Las estadísticas están en tu contra, no lo intentes de nuevo.
57. Comienzo a odiarte, y ya no sé si te podré olvidar.
58. No sé como disculparme o si sea necesario hacerlo.


Absurdo

59. Un día sin verte y ya te extraño.
60. Desvelarme sin ti no tiene sentido.
61. Sobre rojo también funciona, pero a contraluz.
62. Si me lo pidieras, yo estaría contigo.
63. Y ahora protagonizas todo.
64. Es tan vacío sin ti.
65. 

        - ¿Qué te hace creer que volveré?
        - Sé que no serías capaz de dejarme.

66. Normalmente tendrías una canción que me hiciera recordarte, pero en este caso... todo me recuerda tu existencia.
67. En lugar de...
68. Ya sé porque no puedo escribir, porque lo hacía de madrugada y ahora las madrugadas las ocupas tú. Ese no es el motivo exacto y lo sé.


Pérdidas

69. 

        - A ti no te importa - dijo sin estar muy consciente de lo que decía, con la esperanza de que él dijera que sí le importaba.
        - No, ¿por qué habría de importarme?

Mordió su labio inferior para que dejara de temblar.

        - Entonces, ¿qué haces aquí? - él lo pensó un instante.
        - Me creerías si te digo que no lo sé - see, le creía.

70. Ya no hay ningún nombre en mi pared ======
71. Esta † va por ti.
72. 

        - Ni siquiera te importa...
        - Tienes razón... no me importa.

73. 

        - ¿Cuál es la diferencia entre desaparecer y despedirse?
        - Desaparecer es irte un día, despedirse es anunciarlo para que duela más.

74. 

        - Mejor ya me voy.
        - See, creo que es lo mejor.

75. Tú nunca lo dirás.
76. 
        
        - Ya no me quieres.
        - No... ya no


Normal

77. - ¿Volvemos? - sonrío.
78. Los cuento como si fueran linfocitos.
79. La lista de cosas que dejaré de hacer.
80. "Ahh" - dijo con emoción mientras sostenía la fotografía contra su pecho - yo amo las guitarras, pero lo había olvidado - mordió sus labios - y amo esa canción, pero esto debería estar al otro lado del mundo.
81. 

        - Ella termina
        - Cada frase que yo empiezo.

82. Estandarizando mi contraseña, en una semana ya no será tu nombre.
83. UNA EXCELENTE MEMORIA, NO SABES CUANTO TE ENVIDIO - DIJO CON SARCASMO Y SONRIÓ.


Bienestar

84. Sería muy pronto si te pregunto ahora? Es que siento que no te volveré a ver.
85. 

        - ¿Cuántos hay en tu vida?
        - ... Solo tú.

86. ¡A LUNE!
87. Piensa que soy S...


No clasificables

88. No es amistad, ya no lo es.
89. Si es por el tiempo, te comprendo.
90. Si muero, avisar a: Número telefónico censurado.
91. No sé porque te hago caso, pero sí sé porque a veces huyo de ti.
92. Si tuviera tus preguntas sería distinto, quizá hablaríamos más.
93. SOY UN VACÍO.
94. Ya no escribo cosas tristes.
95. Necesito sustituirte y olvidarme de ti.
96. Por primera vez quisiera que tomaras el control absoluto.
97. A veces pienso que nos adelantamos a los hechos.


Venganza

98. Yo también descubrí como lastimarte.
99. Yo no estoy de tu lado, yo no soy nada de ti.
100. 

        - Piensa en él, viéndome con alguien más.
        - Te entiendo.

101. Si buscas un motivo, ten, aquí está.

20 de abril de 2008 - 4:44 p.m.