Me lo había estado planteando desde poco antes de iniciar el año, no me sentía capaz de tomar una decisión así, incluso hice una pequeña lista de las cosas que me gustan mucho y que tendría que dejar para siempre. Mi esposo me comentó en aquel entonces que (palabras más, palabras menos) no haría mucha diferencia, pero por algún motivo (probablemente mis interminables monólogos en su auto) ha cambiado de opinión y ha decidido acompañarme en esta nueva etapa.
Y pues, fuimos al mercado de la luz donde probamos algunas cosas como barbacoa de berenjena, tofu a la mexicana y chicharrón de avena, los tacos estaban mega deliciosos, pero en fin, el punto es que hoy decidí ser vegana.