sábado, 25 de julio de 2015





Siempre siento este impulso, de decirte todo, de hablarte de verdades que solo te harían daño, pero no sé si valga la pena. 



No sé si valemos la pena. 










Y que nuestra vida era un desmadre




jueves, 23 de julio de 2015

La masacre de los cupcakes

Pues por fin me decidí a comprar mi deseada cupcake maker, la verdad yo la quería rosa pastel, pero era tanta mi ansiedad por tener una que compré la que estaba disponible. Y bueno, feliz y optimista me puse a cocinar mientras cantaba acerca de lo dichosa que era por mi nueva adquisición xD 

Como se aprecia en la primera imagen, fue toda una masacre de quequitos, creo que el problema principal fue que soy una inútil en la cocina jajajaja, y que no utilicé de esos capacillos y a la hora de sacarlos terminaba rompiéndolos, además, creo que afectó el hecho de que a cada rato estuviera abriéndola para ver si ya estaban. 




La siguiente es la foto del único cupcake que quedó no tan feo =(

Anduve investigando por qué se les hacían como grietas en la parte de arriba a los quequitos, y pues, lo único que encontré fue que era debido a temperaturas muy altas, pero la cupcake maker solo se enciende y ya, no tiene ninguna clase de ajuste de temperatura, y pues no sé si mis quequitos están destinados a agrietarse para siempre =( Igual y los puedo tapar con betún o así, pero me pregunto si eso sucede con todas las cupcake makers del universo. 



sábado, 18 de julio de 2015

Taquitos a vapor

Como este fin de semana mi esposo va a estar trabajando todo el día, decidí prepararle comidas para que no batallara, ayer lo envié con hamburguesas (aunque eran con pan de caja porque no compramos pan para hamburguesa). Estaban hechas a base de lentejas, llevaban también veganesa de leche de soya (quedó pasable para ser mi primer veganesa, pero en lo personal no me gustó mucho porque le eché demasiado ajo), queso vegano como el del otro día, tomate, mostaza, etc. Le llevó a sus hermanos, uno de ellos le dijo que sabía igual que una hamburguesa, pero solo se comió la mitad. Dice mi esposo que vio que le estaba quitando el tomate, y que él es muy quisquilloso con la comida, pero yo pienso que quizá no le gustó y mi esposo no me lo dice para no hacerme sentir mal. Su otro hermano sí se la acabó. 

Y pues, confiada en que ya me salen algunos guisos, me aventuré a decirle que hoy sábado lo mandaría con taquitos a vapor. Antes, cuando consumía animales =( le había ayudado a mi madre a preparar tacos, pero nunca había participado en el proceso de principio a fin, a decir verdad, solo le ayudaba a rellenarlos. Y pues... es una friega jajajaja, pasé gran parte del día cocinando, y me pregunto por qué son tan baratos los tacos a vapor si es muy cansado hacerlos, supongo que la gente con experiencia hace todo más rápido, no sé. 

Originalmente solo iba a hacerlos de barbacoa de berenjena, de bistec de soya y de frijoles (de bolsita porque nunca he hecho frijoles refritos, no sabría qué echarles ni cuánto tiempo dejarlos cocerse), pero luego me quedé pensando que podría hacer de otros guisos por si a sus hermanos no les gustaba alguno. Y pues, fui a comprar papa, chile de árbol, chile ancho y chile poblano, me dio risa porque del chile de árbol fue menos de 1.50, creo que pesaba más la bolsa que el chile, no compré mucho, era una pena ver mi carrito, solo 2 papitas, 1 chile poblano, 3 chiles anchos, súper poquito chile de árbol y aluminio, igual y tampoco me gusta comprar muchas cosas porque luego se van quedando. 

En fin, estos fueron los guisos que hice: 



De frijoles y barbacoa de berenjena. A los frijoles solo les agregué un poquitito de salsa (hecha con chile ancho, chile guajillo, tomate, comino y sal), y la barbacoa la hice con berenjena, salsa de soya, ajo, cebolla, cilantro, pimienta y sal. Es un poco cansado rallar la berenjena, primero pensaba que era por mi rallador que era de plástico, pero luego mi esposo me compró uno metálico y sigo batallando igual. Hace muchísimos años teníamos en la casa un rallador de queso con rodillo, tenía 3 ó 4 diferentes rodillos metálicos, y estaba súper padre porque podías rallar hasta cosas muy pequeñas sin temor a lastimarte los dedos. 




De papita! Al puré le eché salsa de tomate (solo usé la mitad de un tomate y lo licué con agua, un chile de árbol súper chiquito y sal) y poquititita salsa (la misma de los frijoles). Como solo usé una papita quedó súper picosa jajaja, pero bueno, a mí me gustaron. 




De bistec de soya, nunca he visto tacos a vapor de bistec, pero pensé ¿por qué no? Es rápido, barato, y pues ya tengo algo de experiencia haciéndolo. 




De champiñones con chile poblano. A mí la verdad no me gustan los champiñones, por eso hice súper poquito (comparado con los otros guisos). Acabo de pensar que le puedo echar champiñones a las hamburguesas cuando haga. 




Por último, deshebrada de soya, es la misma soya del bistec pero cortada de diferente forma y con salsa (sí, la misma de los frijoles y las papas). 

Y pues, este fue el resultado:




No probé los de champiñones, así que no sé cómo quedaron, mi esposo dijo que estaban ricos, pero no confío en su opinión porque nunca quiere que me sienta mal. Y pues me preocupa porque mañana quería llevarle un paquetito a una amiga para que lo degustara, y pues, que pena que sepan bien feos y yo creyendo que me salieron no tan mal jajajaja. En fin, yo los probé y me gustaron, pero no sé si es porque me costó mucho trabajo hacerlos o si en verdad saben bien. 

Todavía me arden un poco los dedos por andar quitándole las semillas a los chiles =(

miércoles, 15 de julio de 2015

El menú vegano del oriental wok

El lunes en la noche vi que una chica publicó una foto de un menú vegano, no alcanzaba a ver de dónde era así que decidí preguntarle, y mi sorpresa fue máxima cuando me dijo que era en el Oriental Wok, no tengo ni idea de cuánto tiempo llevan teniendo un menú vegano, tampoco sé si será temporal, ojalá que no. Y bueno, ayer martes, decidimos ir a cenar, la idea original era ir a comer, pero comimos en casa de mi madre. 

Aquí unas fotos. 





La verdad es que también pedimos unas brochetas (y luego me pregunto por qué no bajo de peso jajaja u.u), el arroz casi ni lo tocamos así que mejor lo pedimos para llevar. Y pues... estaba delicioso, a mí me gustó más el crispy vegan roll (creo que es el de la última foto), pero la verdad todo estaba mega rico. 

En fin, como estábamos cerca de la ventana, mi esposo me comentó después de mucho rato que habían estado estacionándose camionetas en el lugar para discapacitados (sin que la gente fuera discapacitada obviamente), y eso me hizo pensar en algo respecto al veganismo, si hay gente que hace cosas que están mal vistas públicamente, acciones que son juzgadas y señaladas por la gran mayoría de las personas, ¿cómo podemos esperar que vean mal algo que es solo mal visto por una minoría (una minoría en crecimiento). Y recordé algo que escuché una vez en un video de Gary Yourofsky "Took 400 years to convince white people in America not to own black people, you can see why this is taking so long"

Creo que lo único malo del veganismo es que ya no hay vuelta atrás, no puedes seguir ignorando las cosas que suceden, en ocasiones me duele muchísimo tanta injusticia, sentirme tan impotente. 

En la tarde vi esta imagen y me partió el corazón. 




La publicó A Well-Fed World, tenían más imágenes, pero la verdad no quise verlas, esta era de las primeras, varios activistas tomaron fotografías de vacas lecheras rumbo al matadero, y la expresión de esta chica me dice todo. 

lunes, 13 de julio de 2015

Queso vegano

Ayer llegué a casa con algunas ideas para la comida del día, tenía una charola de verduritas picadas y varias tortillas de harina, así que mi plan era hacer rollitos como los de la comida china, también quería intentar hacer un queso vegano, lo he comido varias veces, pero siempre hecho por mi esposo, y pues, quería hacerlo yo sola para poder añadirlo a mi libretita de recetas (la cual solo tiene como 5 ó 6 cosas jajaja). 

Haciendo cuentas supuse que tardaría muy poco con la comida, y bueno, la verdad es que me quedé de ociosa platicando, viendo videos y jugando en el face, y ya cuando finalmente decidí que era hora de cocinar, me topé con que la verdura (que la verdad tenía días y días en el refrigerador) estaba pasada, siempre me siento mal cuando se me echa a perder algo, pero creo que el problema no es solo que yo no haga las cosas, sino que mi esposo en ocasiones compra más de lo que podemos consumir, supongo que es porque cuando vivía con su familia, tenían que comprar grandes cantidades de comida, pero pues aquí solo somos él y yo. En fin, vi que tenía brócoli, y decidí utilizarlo como relleno de los rollitos, no estoy segura cuánto tiempo lo puse a cocer, la verdad no le tenía mucha fe porque el brócoli (las pocas veces que lo he cocinado) siempre me queda duro, pero contra todo pronóstico, quedó muy suave y delicioso.

El segundo inconveniente fue que las tortillas que tenía (eran compradas, no tengo ni idea de cómo hacer tortillas de harina) no eran pre cocidas sino cocidas, así que batallé para enrollarlas, aunada al hecho de que no tengo palillos en casa. Al final quedaron bien, sabían bien, no se veían muy bonitos, pero creo que me gustaron incluso más que con repollo. 


Mi idea original era hacer los rollitos bañados con queso vegano, creo que una vez a mi esposo le quedó el queso color amarillito, y no sé, como que el recuerdo que tengo me hace pensar en queso para nachos, pero mi queso no quedó de ese tono, así que decidí hacer un poco de soya para ponerle queso. 

La receta es: 
  • Una taza de agua (nunca sé a qué cantidad o a qué tamaño de taza se refieren, yo utilicé una pequeña, de esas que vienen junto con las vajillas)
  • 1/4 taza de levadura de cerveza (yo usé levadura nutricional, creo que de cerveza no tengo, y bueno, tenía entendido que para los quesos se usaba levadura nutricional porque le daba ese sabor quesoso, pero igual y la próxima vez lo intento hacer con levadura de cerveza)
  • 2 cucharadas de harina de maíz
  • 1 cucharada de harina de trigo
  • 1 cucharadita de zumo de limón
  • 1/2 cucharadita de ajo en polvo
  • 1/4 cucharadita de sal
  • 2 cucharadas de aceite
Se mezclan todos los ingredientes a excepción del aceite, se calientan hasta que burbujee, se añade el aceite y se vuelve a batir. Refrigerado puede durar hasta una semana. 




Y así quedó el platillo. 




Parece más bien puré, pero quedó bien, yo no le encontré TANTO sabor a queso, pero probablemente se deba a que antes de ser vegana vivía prácticamente de queso, tenía una verdadera adicción. Nunca tuve recaídas, un día decidí dejar de comer animales y ya está, PERO sí sufrí una especie de síndrome de abstinencia, porque antes cada martes comprábamos sushi, y al sushi le echaban queso crema y un aderezo que nunca supe de qué era pero que sabía que llevaba lácteos. Incluso le dije a mi esposo en aquel entonces que podíamos hacer una donación a algún santuario de animales cada vez que comiéramos queso, es decir, comerlo solo una vez al mes y hacer una donación, pero probablemente ese mismo día vi un video relacionado con la industria láctea y... tan solo supe que no quería ser parte de ello. Y pues, en mis próximas vacaciones quiero tomar un curso para que mis quesos sepan y se vean más decentes jajaja. 

Nota: El arroz y los frijoles de la foto no fueron hechos por mí, los trajo mi esposo. Solo un par de veces he hecho arroz blanco (hace años) y me quedó bien feo, nunca he intentado cocer frijoles, le tengo algo de temor a la cocina. 

domingo, 12 de julio de 2015

Hierba

Hace como cuatro días decidí que ya era hora de quitar las hierbas del jardín, cuando recién nos mudamos (creo que fue a finales de mayo) mi madre vino y me ayudó, dejó el jardín muy bonito, ella tiene cierta facilidad para cuidar las plantas, todo le crece, un día echó semillas de melón en la tierra, así, sin sembrarlas, tan solo las echó, y tiempo después había melones. Un día mi esposo me compró una citronella porque los mosquitos siempre se enzañan conmigo, y le dije a mi madre que se la quedara pero que me diera una poda para tener en casa. Y así fue, y mientras mi citronella se fue secando (y no por falta de agua, no sé si tal vez la ahogamos porque la tierra siempre estaba húmeda), la de mi madre fue floreciendo y ahora está enorme. 

En fin, el punto es que el miércoles pasado decidí que era de quitar las malas hierbas, y comencé a preguntarme qué de malo tenían unas hierbas y no otras, no investigué mucho la verdad, tampoco sé por qué crecen tan rápido cuando mis rosales siguen igual de pequeños, me siento muy ignorante en el tema, aunque tampoco es algo que me apasione, sí quise tener un huerto alguna vez en mi vida (probablemente hace meses jajaja), pero me aterrorizan las lombrices y los bichos, así que no estoy muy segura de poder llevarlo a cabo. 

Al final descubrí que es dificilísimo lidiar con las malas hierbas, solo conseguí quitar un poco, mi plan era todos los días dedicarme media hora al jardín, pero como tantas otras cosas solo se quedó en planes =( He considerado seriamente en pagarle a alguien para que lo deje bonito pero todavía no sé. 



***


Ayer hice mi segundo intento de barbacoa de berenjena, todo iba muy bien, de hecho, la berenjena tenía una textura muy coqueta (lástima que no tomé fotos), el problema fue la salsa, le eché demasiado chile, y nuevamente le puse mucha agua, yo no sé por qué no confié en mis notas, había anotado que tenía que ponerle solo un cucharón de agua pero cuando la iba a licuar me entró la duda, se me hacía muy poquita, así que le eché casi dos. 

De cualquier manera, sigo teniendo mis dudas con esa receta, más que nada por el color, queda muy roja, al final parecía más bien carne con chile, no sabía mal, pero yo quiero que me salga como barbacoa. Busqué otra receta, pero ya esperaré entre semana para probarla, a veces me preocupa que mi esposo se aburra de comer varias veces lo mismo, él dice que no, pero aún así me angustia. Hay varios platillos que ya domino, pero todavía me falta mucho por aprender. 


lunes, 6 de julio de 2015

Calabacitas pozoleras

Traía muchas ganas de pozole, más bien traía ganas de maíz pozolero. Había comprado una lata la semana pasada pero no me di el tiempo de buscar qué otros ingredientes iba a necesitar, mi esposo me dijo que ocupaba chile ancho y chile... ¿de árbol? No tengo idea, pero el punto es que yo solo tenía chile guajillo. 

Así que, siguiendo la receta de la salsa para la barbacoa de berenjena, me arriesgué a hacer algo parecido a las calabacitas pero con maíz pozolero. 


Dejaré la receta (PERO sé que necesita modificaciones): 

Ingredientes: 

- 2 Tomates chicos (yo utilicé uno grande y uno pequeño)
- 3 Ajos pequeños
- Chile guajillo (supongo que esto es al gusto, yo utilicé 2 y medio porque me gusta mucho el picante, aunque ya cuando lo probé, no me picó ni nada)
- Comino
- Sal
- Orégano
- 1 Calabacita cortada en rodajas
- 1 Zanahoria en cuadritos chiquitos
- Maíz pozolero


Se pone a hervir el tomate, y ya casi al final se le agrega el chile (sin semillas), luego se licúa con los demás ingredientes (excepto la calabacita, la zanahoria y el maíz) usando un poco del agua de cocción. Después se pone a cocer con la calabacita, la zanahoria y el maíz, yo usé el agua que me quedaba de la cocción y solo le añadí la salsa. 

En mi caso, había quedado bistec de soya de ayer, así que más tarde pienso ponérselo para que parezca pozole, aunque sé que el pozole vegano lo hacen con champiñones, tal vez esta semana intente hacerlo, ahora sí consiguiendo los ingredientes necesarios, pero por lo pronto hice mi versión de calabacitas pozoleras. Creo que quedó bien, sabe bien, solo le faltó un poquito de sal, supongo que me pasa eso porque me da mucho miedo que me quede salado. 

Y bueno, este fue mi segundo experimento en la cocina =) 

sábado, 4 de julio de 2015

Cansancio extremo y el cuchillo misterioso

Ayer no cociné, pensé que hoy despertaría con mucha energía pero no fue así. No sé si es porque en la noche mi esposo preparó bebidas, el alcohol me tumba, me da un sueño inmenso y por mucho que duerma, no consigo descansar. 


Vimos un corto de terror llamado En el cuadro, supongo que es de los mismos creadores de Lights out, o al menos es la misma mujer, de hecho, mi esposo comentó que era el equivalente humano de Coraje, el perro cobardo, ya que siempre le pasaban cosas, y me dio risa, aunque siempre sentí mucha pena por Coraje. En fin, volviendo a lo del corto, creo que en su momento vi Lights out como tres veces en total, y en cada ocasión terminaba mega asustada, probablemente es mi corto de terror favorito hasta la fecha, en cuanto a En el cuadro (no sé si ese es su nombre original), me gustó mucho, lo disfruté bastante, aunque siento que me perdió con la última escena. 


***


Hoy desperté con cansancio extremo y ganas de no hacer nada. Las tareas del hogar me abruman, y a veces siento que no avanzo, que nunca termino. Me pregunto cómo harán todas esas mujeres que trabajan y tienen hijos, para lavar tanta ropa, tantos trastes, día tras día sin un día de descanso. 


Y bueno, pues dejé hidratando un poco de soya mientras lavaba los platos, y no encontraba por ningún lado mi cuchillo rosa, en la casa solamente hay dos cuchillos, uno grande y mi cuchillo rosa, y pues, tuve que malcortar la soya con el cuchillo grande, el problema con ese cuchillo es que es tipo sierra, y deshace todo lo que corto, así que la soya quedó extraña, como si la hubiera desmenuzado. En fin, a lo que voy es que... busqué el cuchillo por todos lados, incluso en la recámara porque recordaba haberlo utilizado hace días para abrir unas botellas (es de esos cuchillos que traen rallador, abresodas y así) y pues no aparecía. Y justo cuando iba a darme por vencida, lo vi sobre la mesita, así, sin más, sin nada que me impidiera verlo la primera vez. 




Y esa es la historia de mi cuchillo rosa. 


jueves, 2 de julio de 2015

La fallida barbacoa de berenjena

Hoy fue mi primer intento de hacer barbacoa de berenjena, fue un total fracaso, seguí la receta tal cual, pero no parecía para nada barbacoa, creo que no parecía nada. 


Pienso que probablemente le eché demasiada agua a la salsa, también pienso que le faltó chile, sal, cebolla y ajo. Como no me agrada mucho ni el sabor de la cebolla ni el del ajo, siempre los utilizo con algo de temor en la cocina. Ahora que lo pienso, creo que tengo ajo en polvo, no sé si sea muy diferente usar uno u otro. En la imagen ya se había evaporado una gran cantidad de salsa, pero era tanta que de pronto pensé que podía añadir calabacitas y un poco de bistec de soya, para que pareciera ese platillo que suele hacer mi madre y que no tengo ni idea de cómo preparar. 

Al final sí decidí hacer un poco de bistec de soya, y luego preparar unos vegan chilli dogs =) Creo que quedaron bien, aunque tengo que seguir practicando la barbacoa de berenjena. Otro problema que tuve es que, no sé si la berenjena es difícil de rallar o si mi rallador es demasiado débil.