Quesitos veganos, el viaje al DF

Pues resulta que aprovechamos las vacaciones para tomar un curso de cremería y de quesos derretibles. Nuestro plan original era llegar el sábado, ir al bazar vegano y artesanal, y luego dar un recorrido que salía del Zócalo donde narraban historias de terror, lamentablemente los lugares para el recorrido estaban llenos, no solo para los de ese sábado sino para todo septiembre, pero bueno, me encantó el bazar, era como el paraíso vegano, había ceviche, hamburguesas baratísimas de betabel, tacos, pizza (con uno de los quesos más deliciosos y cremosos que he probado), pastelitos, nieve, vegattela, ferrero, trufas de chocolate, en fin, había de todo. 

Algunas fotitos:

No recuerdo bien si fue ese mismo sábado o si fue el domingo cuando... ¡vimos a un organillero!. Hace mucho tiempo, en mi antigua lista de cosas que quería hacer alguna vez en la vida, se encontraba ver un organillero en la vida real, tenía entendido que ya solo había en Guadalajara y en el DF, pero pasó el tiempo y nunca hice el intento de terminar mi lista. 

Mi deseo de ver uno se originó con la música inicial de una canción de Tori Amos llamada Dragon, cuando la escuchaba siempre me venía a la mente el sonido de un organillo, y pues, me emocioné mucho, aunque luego me di cuenta de que había varios todos los días. Algo que se me hizo mega bonito, era que cada vez que veíamos alguno, mi esposo les daba dinero argumentando que no quería que desapareciera ese oficio. 

El señor me dejó intentar tocar PERO para mi sorpresa fue más complicado de lo que pensaba, la palanca que tiene es pesada y se tiene que girar con cierta fuerza y constancia para que el sonido sea armónico. 

En fin, al día siguiente tomamos los cursos que teníamos programados, aprendimos a hacer crema, aderezos, y bastantes quesos frescos y derretibles. 

Sinceramente yo no he intentado hacer quesos desde que regresamos, pero mi esposo sí lo hizo y le han quedado súper bonitos y mega riquitos. Aquí unas fotos =) 

Cuando planeamos el viaje quisimos que fuera algo express, es decir, si no hubiera sido porque el lunes tenía una asesoría de química cosmética, probablemente solo habríamos ido el fin de semana, la verdad es que no se sintieron como vacaciones, porque creo que en el fondo en realidad no lo fueron, hasta el martes fue cuando tuvimos algo de tiempo libre para pasear y fuimos al museo de Ripley's y a ver unos cortometrajes en 4D. 

Creo que fue ese mismo martes cuando fuimos a Vegattos, intenté mantener mis compras en secreto porque algunas eran para Halloween, y tuvimos que enviarnos todo por paquetería. Lo único con lo que batallamos fue en encontrar restaurantes veganos, los pocos que nos quedaban cerca eran vegetarianos con una o dos opciones veganas, supongo que de haber sabido que era tan fácil trasladarse en el DF me habría arriesgado a ir más lejos, pero bueno, ya será la próxima vez =)

Aquí unas fotitos de mi clase de química cosmética:

Y bueno, este fue mi primer viaje oficial con Ñoñis. Recordé que al final uno siempre quiere quedarse un día más, que es mejor viajar con poco equipaje y que me siguen gustando mucho los mapas.