Vegan boots
Este año, después de doscientas mil horas de práctica, cientos de moretones extremos y una canastilla nueva, aprendí a andar en bici. Incluso ahora, después de un par de meses, sigo sintiendo temor cuando me subo, imagino que olvidaré cómo hacerlo y que terminaré en el suelo.
Nuestro pastel, mitad alemán, mitad chocolate ❤❤❤